De bancos y cajas
De bancos y cajas
Salvemos los bancos, como única esperanza: ¿dónde sino van a sentarse los nuevos parados?, ¿dónde van a dormir los nuevos indigentes?, ¿dónde morir de tristeza los hombres honrados?
Salvemos también las cajas, como última esperanza: ¿Dónde sino nos van a enterrar, huérfanos de ambiciones, por tantos ambiciosos deseados?
Triste.
Un fraternal abrazo.
0 comentarios