En esta página podréis leer lo que buenamente imagino buscando consuelo para el desconsuelo de la vida.
Si paseando por este laberinto mal engalanado halláis palabras dignas de vuestra atención, sabed que no obedece su espíritu a la casualidad, sino a la causalidad de mutuos desconsuelos, solamente a eso.
Un fraternal abrazo.

Mi libertad no es el llanto
que se avergüenza de serlo.
Mi libertad como mi llanto
es la máxima expresión
de mí mismo.